El Templo

El rápido crecimiento del hoy populoso barrio de Parquesol (Valladolid), duplicando cada poco su población, en el que la primera parroquia levantada fue la de Cristo Redentor, cuya iglesia era ya pequeña desde su inauguración en 1991, llevó al arzobispado a decidir la creación de una nueva parroquia; la segunda de las tres que inicialmente contemplaba el planeamiento urbanístico del barrio.

El arzobispo D. José Delicado Baeza, promulgó el 21 de junio de 1993 el decreto de creación de esta nueva Parroquia, bajo la advocación de Nuestra Señora de Prado, con efectos desde el 15 de diciembre del mismo año, lo que dio lugar a la construcción de un nuevo templo.

Se decidió ubicar el nuevo edificio en una parcela situada al NE del barrio, al inicio de la calle Juan de Valladolid, formando un terraplén, con un desnivel de casi 6 m, sobre la calle Adolfo Miaja de la Muela, frente al hospital psiquiátrico Dr. Villacián.

No fue, sin embargo, hasta 1996 que se dispone de un proyecto aprobado, comenzando las obras del nuevo edificio en 1997.

El diseño y dirección de obra fueron realizados por el arquitecto de Valladolid D. Elesio Gatón Gómez, concluyendo su construcción el 25 de abril de 1999, por lo que ya se han cumplido 25 años de su inauguración.

La iglesia de Nuestra Señora de Prado es un templo de diseño contemporáneo, actual y singular, que busca directamente el máximo aprovechamiento y funcionalidad de sus espacios y volúmenes, con líneas sencillas, con recursos y materiales de la época, cuya construcción ha tenido que acomodarse a las particularidades de la parcela.

Entre los materiales empleados tenemos el hormigón visto, piedra artificial, pizarra, acero y vidrio para los cerramientos, en los que se ha hecho coincidir el acabado del interior con el del exterior, combinado con elementos de aluminio, así como la madera de abeto laminado para la armadura de la cubierta, acabada exteriormente con planchas de cobre.

Tras la excavación y vaciado de la parcela, la planta superior del mismo, que alberga la iglesia propiamente dicha, con una orientación norte-sur, descansa en parte sobre el terreno, otra parte sobre los forjados de niveles inferiores y aun una pequeña parte vuela sobre estos y la calle Profesor Miaja de la Muela.

Si hubiéramos de indicar qué tipo de planta tiene esta iglesia, lo primero que se aprecia es que sus líneas maestras son circulares. No son muchos los templos con plantas circulares, pero hay ejemplos suficientes ya desde los primeros tiempos, como el Santo Sepulcro de Jerusalén.

En todo caso, su planta no es enteramente circular, que podría haberlo sido, sino que por su parte derecha se “corta” un segmento del círculo para ubicar la capilla del Santísimo, y por su parte izquierda, posiblemente buscando una simetría espacial para la nave, se cierra por la zona penitencial con un muro recto, en paralelo a la anterior.

El autor del proyecto optó, por tanto, por una solución lo más armónica posible con el entorno y menos rompedora, en la que el templo se divise directa y simplemente, facilitando al propio tiempo el acceso frontal y lateral al mismo al nivel de la calle peatonal. El resultado es un magnífico complejo parroquial y un objetivo satisfactoriamente cumplido.

En este espacio de tiempo se han sucedido los siguientes regidores parroquiales: D. Lino Collazo del Castillo, D. José Aguado Poza, D. José Heras Rodríguez y D. Jorge Fernández Bastardo (in solidum de 2005 a 2011, conjuntamente con la cercana parroquia de Ntra. Sra. de Lourdes, en La Flecha) y actualmente este último como único párroco.