Hoja 03.8.- EL VOLUNTARIADO. (Texto)
Naturaleza. Se conoce como tal el trabajo realizado o la prestación de algún servicio que, libremente y por propia decisión, alguien ofrece de forma altruista en favor de alguna entidad, causa o personas. Por definición, los voluntarios no cobran, no reciben honores o gratificaciones de ningún tipo, más allá de la satisfacción íntima de la acción realizada.
Es claro que entre las motivaciones que mueven a las personas a hacerse voluntarias están, sin duda, la generosidad, la solidaridad, el deseo de mejorar la realidad social, de transformar el mundo para hacerlo más justo, que las lleva a realizar alguna acción concreta en pos de ello.
Es una opción ética y personal que contribuye activamente a la transformación de nuestro mundo, una potente herramienta de participación social de carácter solidario.
Esta entrega y disposición a favor de los más necesitados existe desde siempre en la naturaleza humana, si bien es en tiempos relativamente modernos cuando se realiza más organizadamente para lograr mayor eficacia y mejores resultados.
Hay muchos y variados tipos de voluntariado, pero el voluntariado cristiano se distingue de otros por su motivación evangélica cultivada en la oración (Juan Pablo II, Pastoral de la Salud).
Alcance. Realmente hay manifestaciones de voluntariado en cualquier sector que nos imaginemos, como pueden ser medioambiental, comunitario, socio-sanitario, educación, salud, deportivo, discapacidad, juventud, reclusos, tercera edad, apoyo hospitalario, personas sin hogar, contra la pobreza, por el comercio justo, ocio y tiempo libre, por citar solo algunos.
La relevancia del voluntariado es patente si tenemos en cuenta que ya fue legalmente regulado en nuestro país en 1996 y actualmente está regido por la Ley 45/2015, que apuesta por un voluntariado abierto, participativo e intergeneracional.
“Remuneración” del voluntario.
Como se ha dicho, no hay pagos por el trabajo prestado, pero no por ello está exento de “retornos”. Entre ellos se reconocen como tales los siguientes beneficios significativos:
- Sentimiento de satisfacción ya que conseguir la satisfacción de quien lo necesita es sumamente gratificante.
- Crecimiento personal, derivado la superación de los retos a favor de la causa.
- Mejora de la Salud mental y emocional. La ayuda a los demás incrementa la conexión con la comunidad contribuyendo a la reducción del estrés y ansiedad.
- Mejora la conectividad social, al relacionarse con otras personas que comparten sus intereses.
- Conciencia de contribuir a una sociedad mejor, de forma tangible y duradera con un evidente impacto social positivo.
- Desarrollo de habilidades, como trabajo en equipo, liderazgo y comunicación.
VOLUNTARIADO PARROQUIAL.
La acción voluntaria forma parte nuclear de las parroquias, donde se dan múltiples manifestaciones de ello, como catequistas, grupos de coros, monitores juveniles, atención a Cáritas, Manos unidas, atención al templo, etc., siendo al propio tiempo semillero de una buena parte del voluntariado que integra algunas instituciones de la Iglesia.
El papa Juan Pablo II tocó el tema del voluntariado en múltiples ocasiones, señalando, a modo de pinceladas
- Para ser voluntario cristiano se necesita tener apertura de voluntad y de corazón hacia el Bien común y poseer un coeficiente de civilidad y fraternidad.
- Se necesita un estilo de vida más abierto y solidario con los pobres y para con los jóvenes.
- El voluntario cristiano se distingue de otros voluntariados por su motivación evangélica cultivada en la oración.
- Los voluntarios cristianos son simples y mansos, cultivan la sobriedad y el espíritu de sacrificio.
- La pureza de su motivación los hace transparentes, el respiro de su esperanza, constantes, y la humildad de su caridad, creíbles.
En nuestra parroquia tenemos varios ejemplos de ello, como los que se ocupan habitualmente de las siguientes tareas:
- Catequistas, formado por un grupo de XX personas que se ocupan de dar la formación cristiana preparatoria para la Comunión.
- Cáritas, en el que participan XX personas dispuestas a poner en práctica los servicios de caridad y ayuda a necesitados en este ámbito.
- Manos Unidas, constituido por un grupo de XX voluntarios que se encargan de varias actividades que contribuyen a los objetivos de la Organización.
- Liturgia, personas que se ocupan de la vida litúrgica parroquial, cuidando sus elementos materiales, así como participar en la preparación y realización de las celebraciones, en sus distintos aspectos.
- Economía, que se ocupan de la gestión económica de la Parroquia, presupuestos de ingresos, gastos y su la contabilidad.
- Coros, formados por niños y familias encargados de crear, animar y mantener agrupaciones corales, su formación y ensayos para actuar en determinados actos litúrgicos.
- Limpieza y aseo del templo, cariñosamente llamado “del plumero” que se ocupa de mantener limpio y ordenado el complejo parroquial, lo que supone una gran ayuda económica para la Parroquia.
- Animación socio-cultural,
- Mayores,
Todos ellos desempeñan estas labores con una entrega y eficacia de la que la Parroquia está profundamente orgullosa y agradecida